Un estudio científico constata el auge en la implantación de los SUDS en España

• El artículo científico centra su estudio en tres factores: la gobernanza y percepción social, el marco normativo y la implementación y los aspectos técnicos.

“Hace dos décadas los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) eran casi desconocidos en España, sin embargo, en la actualidad son agentes claves en la transformación hacia un modelo de ciudad más sostenible y verde. En un breve espacio de tiempo, se ha pasado de realizar pruebas piloto para demostrar su potencial, a que estas técnicas formen parte de grandes infraestructuras y actuaciones urbanas. Por tanto, podemos afirmar que los SUDS son una realidad fehaciente con un futuro esperanzador”.

Esta es la principal conclusión del artículo científico “Sustainable Urban Drainage Systems in Spain: A Diagnosis” realizado por los investigadores Ignacio Andrés (IIAMA-UPV), José Anta (GEAMA), Sara Perales (Green Blue Management) y Jorge Rodríguez (GITECO-UC), y que ha sido publicado en la revista “Sustainability”.

El estudio analiza y reflexiona sobre la situación actual de los SUDS en España, examinando detenidamente en qué medida el país avanza hacia su adopción bajo tres dimensiones: la gobernanza y percepción social, el marco normativo y la implementación y los aspectos técnicos de los SUDS.

“Concretamente, el artículo plantea una revisión exhaustiva del estado de la cuestión en España, e identifica las barreras que dificultan la implementación de los SUDS, definiendo los retos que tiene que afrontar España para superar los obstáculos que retrasan la transición. Hoy en día, los SUDS se han abierto camino en las estrategias de drenaje urbano debido a que se han superado muchas barreras, especialmente a nivel técnico”, afirma el investigador del IIAMA-UPV, Ignacio Andrés.

Resultados del análisis del estado de los SUDS en España

En primer lugar, las barreras en el ámbito de la gobernanza están relacionadas con la falta de participación, conocimiento y una falta de claridad en la definición de responsabilidades por parte de agentes implicados. En este sentido, los autores del trabajo determinan que no se ha prestado suficiente atención a la percepción social de los SUDS y a las cuestiones de ligadas a la gobernanza, “con muy pocas experiencias de participación comunitaria”.

Por ello, abogan por incrementar la participación de todos los actores involucrados en el ciclo del agua urbana “para considerar sus diferentes percepciones y tratar de lograr soluciones integrales y consensuadas que promuevan el cambio de paradigma”, destacan en el estudio.

Por su parte, en relación al marco regulatorio señalan que la ausencia de una normativa nacional “dificulta su implementación general”, aunque a escala regional y local se estén llevando a cabo iniciativas muy destacadas para promover su implantación.

“El marco regulatorio ha mostrado avances considerables a nivel local, impulsados ​​por los prometedores resultados alcanzados a nivel técnico.Muchas ciudades están desarrollando sus propias guías y regulaciones sobre SUDS, pero la falta de un marco nacional y, especialmente, unos estándares nacionales aún no publicados, impiden el desarrollo de una estrategia coordinada”, exponen los investigadores en el artículo.

En este sentido, sostienen que los SUDS deben ser impulsados desde el más alto nivel de gobernanza mediante “el aumento de la conciencia, el compromiso de la comunidad y la coordinación de los diferentes actores involucrados en el proceso de transición”.

Por último, el trabajo expone que desde el punto de vista técnico los diferentes proyectos de investigación realizados al respecto han demostrado la viabilidad e idoneidad de estas técnicas.

“Se han desarrollado diferentes proyectos centrados, en buena medida, en pavimentos permeables, aunque también en otras tecnologías, lo que significa que los resultados desde las perspectivas de de la gestión de la cantidad y calidad de las aguas están bien documentados a escala nacional, obteniendo buenos resultados en los indicadores de desempeño dentro de las infraestructuras monitorizadas. Sin embargo, los programas de monitorización en el medio y largo plazo aún son escasos, ya que generalmente dependen de la financiación relacionada con proyectos de investigación que no duran más de 2 a 3 años”, sostienen los autores.

De hecho, reclaman programas de monitorización más ambiciosos para evaluar la respuesta y el comportamiento a largo plazo de los SUDS y permitan cuantificar su ciclo de vida “con el fin de definir mejor las estrategias adecuadas de mantenimiento y conservación”.

Finalmente, y como reflexión final, señalan que a pesar de los duros periodos de recesión y la inestabilidad política más reciente vivida en España, la implantación de los SUDS en España es una realidad y el país está cerca de alcanzar la etapa de estabilización.

“Los pilares de la transición están establecidos y ahora es el momento para aprovechar las oportunidades que surgen después de cualquier crisis. Durante la próxima década, los SUDS deben alcanzar la etapa de estabilización: tenemos el conocimiento, ahora debemos mantener la voluntad y las buenas intenciones”, concluyen afirmando Ignacio Andrés, José Anta, Sara Perales y Jorge Rodríguez.

Fuente: Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente – IIAMA